Quiero contarte algo muy personal con el fin de poder inspirarte a descubrir ese rayo de luz al fondo del túnel.
Cuando la pandemia empezó en Guatemala, a mediados de marzo del 2020, todo se me juntó. No fui la única, a todos nos afectó de alguna forma. Me tomó quince días darme cuenta de la realidad, aceptarla y trabajar en ella. Esos días que el país iba a estar cerrado no eran quince días, como muchos pensamos, iba a ser quizá un mes. En abril, viendo los resultados de mi empresa, me di cuenta que si seguía así me iría a la quiebra. Logramos con mi equipo enfocarnos en lo que teníamos que hacer para lograr que las ventas se estabilizaran para que nos permitieran salir y cuando todo iba relativamente bien, nos impiden salir ciertos días de la semana y aunque aprendimos a trabajar desde casa, ¡los mensajeros no podían salir a hacer las entregas! De qué servía vender, siendo lo nuestro, productos físicos, ¿si no podríamos entregar? ¿Cómo llevaríamos educación, diversión, tiempo de calidad entre papás e hijos a través del juego, si los pedidos no podían ser entregados?
¿Qué crees que pasó?
¡La resiliencia salió ante tal situación! ¿Qué puedo yo hacer, para seguir sirviendo a las familias, mantener mi empresa y poder así seguir ofreciendo trabajo?
Mientras mantenía la calma ante esta situación fue cuando me surgió una idea.
Anteriormente, por este Blog, había tenido el gusto de cruzar algunas conversaciones con Karen por un aporte que hizo al mismo. Por la admiración que le tengo, no dejé de pensar en ella cuando me surgió la “edea”. Sí, esto es un juego de palabras porque Karen maneja una cuenta que se llama @edeasgt. Seguro en algún momento ella les contará por qué le llamó así.
La solución al “problema” de no poder llevar nuestros productos físicos a nuestros clientes (lo cual, tarde o temprano, nos mandaría fuera de órbita), se había resuelto: uniríamos nuestros conocimientos con Karen y crearíamos la solución. Sería algo novedoso para Guatemala, pero que en otros países ya existe y muchas mamás lo usamos, sería de fácil acceso, uniría familias a través del juego, promovería la educación, el juego, el tiempo de calidad, y hasta por qué no, la unión familiar.
Hice una llamada y durante la misma, sentí esa chispa y sabía que esa “edea” ya tenía nombre y apellido: Edeas para Kiddies. Enfocadas en un mismo fin, con metas muy similares, hoy junto con Karen nos sentimos súper felices de poder estar llevando a sus casas, material educativo y recreativo descargable (por lo que no dependemos del cierre del país o del mundo), y que puede llegar a cualquier parte del mundo que tenga internet.
Soñamos y estamos trabajando para poder llegar fuera de Guatemala y llevar así el nombre de nuestro país en alto. Y claro, poder llegar a tu casa con nuestros materiales descargables que, además, ¡podrás coleccionar!