La importancia del tiempo sin pantalla para los niños

La importancia del tiempo sin pantalla para los niños

Es importante que los niños pasen algún tiempo sin pantallas para que puedan desarrollar sus habilidades e interactuar con los demás de forma desconectada. ¡Los estudios han demostrado que cuando los niños hacen esto, les ayuda a prestar más atención en la escuela o el trabajo porque no hay distracción de la tecnología como los teléfonos inteligentes durante los períodos de clase!

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  1. Los beneficios de jugar sin pantalla

 

No es ningún secreto que los niños de hoy en día están pegados a las pantallas. Ya sea jugando, viendo vídeos o enviando mensajes de texto a sus amigos, es difícil conseguir que dejen sus teléfonos, tabletas y ordenadores portátiles. Pero jugar sin pantalla tiene sus ventajas. Les permite ser más activos y comprometerse con el mundo que les rodea. Tienen que usar más su imaginación y pueden interactuar con otras personas cara a cara. Jugar sin pantalla también puede ayudarles a desarrollar nuevas habilidades e intereses. Así que la próxima vez que busques algo que hacer para tus hijos, anímales a jugar sin pantalla. Puede que sea bueno para ellos en más aspectos de los que crees.

 

  1. Cómo fomentar el juego sin pantallas

 

Puede ser difícil fomentar el juego sin pantalla cuando las pantallas están por todas partes, pero es importante dar a los niños la oportunidad de explorar, crear y usar su imaginación. Una forma de hacerlo es reservar un tiempo libre de pantallas cada día, aunque sólo sean 30 minutos. Durante este tiempo, intenta proporcionarles algunos juguetes o actividades que despierten su imaginación. Pueden ser rompecabezas, bloques de construcción, materiales para manualidades o incluso una simple sábana que puedan convertir en un fuerte. Lo importante es darles el espacio y la libertad para explorar. Otra forma de fomentar el juego sin pantallas es predicar con el ejemplo. Si tú estás siempre con tu teléfono o tableta, tus hijos también querrán estar con los suyos. Así que aparta las pantallas y enséñales que hay más cosas en la vida que las que aparecen en una pantalla. Llévalos fuera, leed juntos o simplemente pasad un rato hablando. Aprenderán de tu ejemplo que hay más cosas en la vida que las pantallas.

 

  1. Ejemplos de actividades de juego sin pantalla

 

Con papel y lápiz

 

¡Pasemos tiempo de calidad con nuestras familias! Con algo tan sencillo y básico para la experiencia humana, como las hojas de papel o los lápices, podemos pasar horas de diversión.

 

Actividades para estimular la creatividad

 

Las actividades sin pantalla son una forma estupenda de ser creativo e imaginativo. Pueden ayudar a personas de todas las edades, no solo a los niños, a desarrollar su sentido del juego mientras participan en nuevas y divertidas experiencias juntos.

 

Actividades artísticas

 

Hay muchas maneras de que toda la familia se involucre en el arte y la artesanía. Podrían probar a crear su propia música juntos con instrumentos o cantando.

 

Aventuras sin salir de casa

 

Quedarse en casa no significa que no podamos vivir grandes aventuras y nuevas experiencias.

 

En la cocina

 

¿Por qué no te pones a cocinar con tus hijos? ¡Ya están en la cocina! Empieza a hacer actividades relacionadas con la comida y mira lo que se les ocurre.

 

De lectura

 

La lectura es una habilidad fundamental que todos los niños deberían aprender.

 

Concursos divertidos

 

Intenta hacer algunos concursos que no sólo los motiven en casa, sino que también ayuden a que esta tarde sea divertida.

 

  1. Consejos para gestionar el tiempo de pantalla

 

La Academia Americana de Pediatría (AAP) ha publicado los siguientes consejos para ayudar a gestionar el tiempo de pantalla:

- Llevar un registro de dónde y cuándo se utilizaron los dispositivos para que haya responsabilidad tanto en la vida cotidiana como en el hogar, la escuela o el trabajo.

- Ser coherente con las reglas sobre qué tipos de actividades están permitidas durante ciertos períodos sin distracción de las pantallas, como por ejemplo, tener las fechas de entrega de los deberes.

 

 

No se puede subestimar el valor educativo del juego. Ayuda a los niños a expresar y afrontar sus sentimientos, a desarrollar un estilo individual y a aumentar la salud mental de todos los que les rodean.

 

El juego no es sólo para divertirse: es esencial cuando queremos que la mente de nuestros hijos funcione a pleno rendimiento para que puedan cuidar de sí mismos más adelante.

 

 

¿Qué otros consejos le darías tu a otras mamás? Déjamelos en comentarios  ⬇️

 

Cristina Sierra

@soycristinasierra

 

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