Los niños pequeños necesitan estructura y límites para experimentar seguridad, estos límites le permiten generar patrones de conducta. Para un niño pequeño, la predictibilidad de una rutina diaria propicia confianza en quienes le cuidan y seguridad en sí mismo para desenvolverse de forma independiente y autónoma.
María Montessori difiere del concepto de rutina diaria e introduce el de “Ritmo Diario” para expresar la importancia de que el día de un niño pequeño lleve un ritmo sin la presión de tener que cumplir con un horario estricto. Dicho ritmo es establecido por las necesidades e intereses del niño. Para un niño pequeño, es agradable (y necesario) saber qué está pasando en el momento presente y qué sucederá después. Esto le hace sentir que se desenvuelve en un ambiente saludable y seguro. El poder predecir los momentos que un día contiene tendrá como consecuencia positiva: que las dificultades de pasar de un momento a otro disminuyan.
Ejemplo de un Ritmo Diario para un “ toddler”
En su libro The Montessori Toddler, Simone Davies propone el siguiente ejemplo de Ritmo diario para un niño entre 1-3 años de edad:
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Despertar
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Juego independiente
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Cambio de pañal (o usar el baño)
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Desayunar
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Cuidado personal: vestirse, peinarse, lavarse la cara, cepillarse los dientes, etc.
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Alternativas: juego libre en casa, caminata, juego en el jardín, mandados con mamá
y cuando aplique salir hacia preschool o daycare.
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Almorzar
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Cambio de pañal (o usar el baño)
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Siesta o descanso
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Cambio de pañal (o usar el baño)
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Juego libre en casa o jugar en el exterior
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Refacción
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Juego libre en casa
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Cenar
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Bañarse
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Cambio de pañal (o usar el baño)
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Leer un cuento
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A dormir
Tener un ritmo diario trae beneficios tanto para el niño como para sus padres. El ritmo diario permite que todos en casa sepan que hay un momento para cada cosa en el día. De igual manera, fomenta la independencia y el sentido de responsabilidad, ya que cada quién reconoce lo que le corresponde y su entorno le permite encargarse de ello. Toma en cuenta que así como hay momentos para cumplir con tareas y responsabilidades, también hay momentos para conectar unos con otros.
La flexibilidad de llevar en casa un ritmo diario permite que se hagan ajustes según las necesidades del niño y de la dinámica familiar, esto disminuye el que se presenten problemas de comportamiento y disciplina.
Les extiendo una invitación a disfrutar de un ritmo diario balanceado, que permita satisfacer las necesidades de todos en la familia. Esto les brindará días con transiciones sutiles y momentos que disfruten en familia.
¡Hasta la próxima!
Ana Lucía