¿Los niños solo aprenden con castigos?

¿Los niños solo aprenden con castigos?

“El castigo  es una manera de hacerles cosas a los niños, en lugar de trabajar con ellos” dice Alfie Kohn. Toda nuestra cultura  apuesta a  una disciplina externa y muy  poco se habla de la autorregulación. Por eso, algunos creen que  tenemos  que educar niños  obedientes, cuando en realidad necesitamos niños autorregulados
¿Cómo fortalecer el vínculo con tus hijos? Leyendo ¿Los niños solo aprenden con castigos? 3 minutos Siguiente Emociones fuera de control

Mito de la infancia :  Los niños solo aprenden con castigos.

Cuando un castigo funciona, no hay un aprendizaje humano. En su lugar hay  es condicionamiento animal fundamentado con el miedo. Además, no pierdas de vista que los premios y castigos son dos lados de una misma moneda. 

 

  

 

 El problema con el castigo es que no favorece un aprendizaje significativo, tampoco que el niño entienda  porqué hay ciertas conductas inaceptables;  sino que simplemente  aprende a esconderlas de sus padres para no ser castigado. Esto  distrae al niño de lo verdaderamente importante: a saber, aprender  a detenerse o, en todo caso, arrepentirse de lo que hizo para pensar en una forma de reparar. 

Cuando tratamos de razonar con los niños esperamos que vean nuestra perspectiva adulta y se acoplen a lo que les estamos pidiendo. Sin embargo, la mayor parte del tiempo esto no sucede: los niños no se someten a nuestra lógica debido a su etapa cognitiva de desarrollo, por lo que no se dan cuenta que los queremos ayudar. Ellos actúan en función de su propia lógica  e impulsados por su sistema de apego y, por esta razón, nos desesperamos y les aplicamos un castigo.

 

 

Nos olvidamos que el miedo bloquea el aprendizaje. Olvidamos que el niño es un ser humano que puede  resolver problemas y reflexionar.  Dejamos a un lado  que muchas de las malas conductas no son más que una petición  de reconexión, que su cerebro es muy inmaduro y por eso tiene dificultad de controlar los impulsos. Perdemos de vista que cuando los niños no hacen lo que les pedimos muchas veces no es porque no quieran,  sino porque no pueden por su madurez cognitiva y emocional.

En realidad, cuando castigamos estamos olvidando hacer hincapié  en la relación y no en las conductas. Cuando castigamos no nos tomamos el tiempo de dialogar y escuchar.  Trabajar con  nuestros hijos  requiere actuar de manera consciente y confiar en ellos. Castigarlos es automático e inconsciente y está motivado por nuestros miedos a perder el control. Además, quita énfasis a lo verdaderamente importante. ¿Cómo está nuestra relación con ellos?

 

 

Los niños tienen  que experimentar. Necesitan probar sus formas de hacer las cosas, deben poner  a prueba los límites y las reglas.  Los niños  necesitan experimentar  con las consecuencias de sus actos.

 

 

Lia Marroquín Gracias 

Psicóloga Clínica especialista en Apego

Máster en Psicología en Salud Mental Infanto-Juvenil

 

Correo electrónico: clinicaliamarroquin@gmail.com

Ig: @lia_lapsicologa

Comenta

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la Política de privacidad de Google y los Términos del servicio.

Suscríbete

Entérate de nuevas publicaciones en Kiddies Blog.